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El LAIA fue tapa del diario La Nación el 2 de Octubre de 2002

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Jóvenes universitarios que generan recursos
En La Plata las ilusiones tienen forma de avión
Los estudiantes que "inventaron" su propia salida laboral
  • Hartos de estudiar una carrera "sin futuro" los alumnos de Ingeniería Aeronáutica comenzaron a fabricar y desarrollar aeronaves
  • Ya tienen pedidos de Nueva Zelanda y Suiza

LA PLATA.- Adolfo Bikkesbakker cruza la lámina de luz verde que se filtra por las chapas del tinglado del hangar y se apoya sobre el ala de su avión ultraliviano BA-5 Gurí.

"Es así, acá la industria aeronáutica no existe. Uno estudia y estudia, pero las posibilidades de conseguir un trabajo son casi nulas. Por eso decidimos crear un laboratorio para fabricar nuestros aviones experimentales y ultralivianos", dice a LA NACION. El joven es uno de los 30 estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que, en forma extracurricular, proyectan, planifican y construyen sus propias aeronaves en el Laboratorio de Alumnos de Ingeniería Aeronáutica (LAIA). "Ahora estamos terminando éste", dice, y señala el BA-5 Gurí. Lo observa y trata de pensar un eufemismo para decir que es el mejor avión ultraliviano. "Es una nave interesante; la quinta de mi cosecha. La vamos a volar en los primeros días de diciembre." Bikkesbakker está en quinto año de la carrera y es uno de los fundadores del LAIA. "La facultad nos presta sus laboratorios, equipos y herramientas. Nosotros compramos los materiales con dinero que ganamos haciendo restauración de aviones, reparación de butacas de aeronaves deportivas y asesoramiento a terceros." Según el joven, el desarrollo de cada ultraliviano demanda entre dos y cinco años de trabajo y puede llegar a costar cerca de 20.000 pesos. Bikkesbakker dice que el BA-5 Gurí está diseñado para ser fabricado en serie. "Publiqué el proyecto en Internet y empresarios de Nueva Zelanda y de Suiza me llamaron para comprar los planos. Pero yo les dije que no, porque quiero construir el avión en la Argentina."

Corazón de automóbil

El LAIA está ubicado en el hangar de la Facultad de Ingeniería. Es un lugar amplio, cubierto con un enorme tinglado de chapa, que alguna vez sirvió como laboratorio de hidráulica. Allí se están fabricando más de diez aeronaves, entre las que se destacan el avión metálico biplaza Zenair Zodiac, el monoplaza Tennei Two, el ultraliviano biplaza Talen Viruta, el Trike, el mencionado BA-5 Gurí y una réplica del Bleriot XI, primera aeronave que, en 1909, cruzó el Canal de la Mancha. Leonardo Wozniak, otro de los fundadores del LAIA y estudiante de quinto año, dice que muchos de esos aviones tienen motores de automóviles. "El Trike -por ejemplo- está equipado con un motor de Citroen 3CV, al que le bajamos las revoluciones por minuto de 6000 a 2000 para que pueda impulsar al avión", explica. Wozniak está construyendo un monoplaza modelo Tennie Two. "El avión me gustó y decidí comprar los planos. Ahora estoy fabricando el cuerpo. Va a llevar un motor VW 1600 cc, de 55 caballos de fuerza." El relato es interrumpido por un estudiante de primer año que recién ingresa al hangar. Se llama Pablo Taylor y está armando la Libélula Record. "Es un helicóptero ultraliviano, de 40 caballos de fuerza, que se lo debe pilotear en forma horizontal. No tiene un fin comercial. Lo hacemos para aplicar los conocimientos teóricos que vamos aprendiendo en la facultad", aclara el joven.

El hangar didáctico

Además de construir aviones, en el LAIA los alumnos están reparando motores de aviones que se perdieron durante un incendio que consumió el viejo edificio de esa unidad académica. "En 1998 se quemaron los laboratorios de aeronáutica. De las cenizas rescatamos algunos viejos motores de cazas ingleses que combatieron en la Segunda Guerra Mundial y que ahora vamos a reciclar para usarlos como material didáctico en las clases teóricas", dice Sebastián Gallo.Estos alumnos también recuperaron un viejo helicóptero DJIN, de mediados de los años 40, que la Fuerza Aérea había donado a la UNLP. "La idea, en definitiva, es convertir el hangar en un sitio donde los profesores puedan completar sus clases teóricas utilizando ejemplos de aeronaves diseñadas por los alumnos de los años superiores", dice Wozniak.

Jesús A. Cornejo


 

La noticia del LAIA también fue tapa en el diario El Día de La Plata

logo_secc.jpg (6839 bytes) El Día - La Plata - Buenos Aires - 3 de Octubre de 2002
 
Aviones de la Universidad por un lugar en el mercado

Se llama BA5Gurí y es un avión ultraliviano creado por estudiantes de la carrera de ingeniería aeronáutica de La Plata y casi listo para volar. Su vuelo de prueba está previsto para el mes de diciembre, pero aún antes de haber despegado ya llovieron sobre el autor del diseño numerosas ofertas. Desde Nueva Zelanda le quisieron comprar la licencia. Desde Costa Rica le propusieron financiar la producción en serie del aparato, con la condición de que el diseñador se traslade a ese país. Pero Adolfo Bikkesbakker, estudiante de la carrera y creador del Gurí, tiene otros planes: lo mueve la firme convicción de insertar su avión en el mercado de los ultralivianos y que pronto se esté construyendo en serie en la Argentina.
La historia de Bikkesbakker es apenas una de las generadas en torno al LAIA (Laboratorio de Alumnos de Ingeniería Aeronáutica de la Universidad de La Plata) una iniciativa que nació hace cerca de dos años, cuando un grupo de estudiantes de Ingeniería Aeronáutica generaron un espacio donde llevar a la práctica el conocimiento casi exclusivamente teórico que recibían en la carrera.
Hoy, a la sombra del LAIA crecen 13 proyectos que se diferencian por su objetivo: están los que persiguen el fin didáctico de llevar a la práctica los conocimientos adquiridos en el aula, los que apuntan a la inserción en el mercado (como el Gurí) y hasta los que persiguen entrar en el Libro Guiness de Récords Mundiales (el helicóptero Libélula, que se postula para convertirse en el más liviano del mundo).
"La iniciativa de formar el LAIA nació ante la necesidad de crear una instancia práctica en la que conjugar los conocimientos teóricos que por separado nos brinda la carrera. Sucede que cuando uno va a diseñar un avión, tiene que poner en práctica todos esos conocimientos combinados y para eso necesitábamos un laboratorio de este tipo", dice Federico Aragón, ingeniero aeronáutico recién recibido que aplicó sus conocimientos de aerodinámica en la creación de una trompa para turismo carretera que pronto será probada en la categoría.
Pero para los alumnos, lo que comenzó con un objeto didáctico, se transformó progresivamente en un proyecto más ambicioso a la luz de las circunstancias: "Actualmente, el ingeniero aeronáutico tiene una sola posibilidad de trabajo en el país, donde no existe la industria aeronáutica: trabajar en el área de servicios de una compañía aérea. Y en realidad hay todo un sector, el de los ultralivianos y aviones experimentales, en el que los aviones producidos en el país podrían competir sin problemas", explican Leonardo Wozniak y Adolfo Bikkesbakker, dos de los alumnos que trabajan en el LAIA.
Entre los proyectos en marcha en el taller platense se cuentan, además de los mencionados, la construcción de un monoplaza modelo Teenie Two, un biplaza metálico Zenair Zodiac, un Trike para motorizar alas deltas y una réplica estática del Bleriot XI que en 1909 cruzó por primera vez el Canal de la Mancha. Todos los proyectos son financiados por los propios alumnos, mientras la facultad pone el espacio físico y el laboratorio.


 

La noticia del LAIA también fue tapa en el diario El Heraldo de Concordia (ER)

elheraldo.gif (2457 bytes)       Concordia - Entre Ríos - Argentina. Sábado 5 de octubre de 2002 

BUENA NOTICIA

Concordiense lidera proyecto de fabricación de aviones en La Plata

Un concordiense es uno de los principales integrantes del grupo de alumnos de la Universidad de La Plata que desarrolla un avión ultraliviano que comenzará a volar en diciembre y que ya tiene pedidos de Nueva Zelanda y Suiza.

Adolfo Bikkesbakker es de Concordia y está en quinto año de la carrera de ingeniería aeronáutica de la Universidad de La Plata. A raíz de que en la Argentina «la industria aeronáutica no existe», según le dijo a La Nación, trabaja junto a un grupo de compañeros en el desarrollo del avión ultraliviano BA-5 Gurí.

«Uno estudia y estudia, pero las posibilidades de conseguir un trabajo son casi nulas. Por eso decidimos crear un laboratorio para fabricar nuestros aviones experimentales y ultralivianos», dijo a La Nación en una entrevista publicada el martes.

En forma extracurricular, proyectan, planifican y construyen sus propias aeronaves en el Laboratorio de Alumnos de Ingeniería Aeronáutica (LAIA) Bikkesbakker es uno de los fundadores del LAIA y contó que «la facultad nos presta sus laboratorios, equipos y herramientas. Nosotros compramos los materiales con dinero que ganamos haciendo restauración de aviones, reparación de butacas de aeronaves deportivas y asesoramiento a terceros.»

Dijo que el BA-5 Gurí está diseñado para ser fabricado en serie. «Publiqué el proyecto en Internet y empresarios de Nueva Zelanda y de Suiza me llamaron para comprar los planos. Pero yo les dije que no, porque quiero construir el avión en la Argentina.»

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El LAIA está ubicado en el hangar de la Facultad de Ingeniería. Es un lugar amplio, cubierto con un enorme tinglado de chapa, que alguna vez sirvió como laboratorio de hidráulica.

Allí se están fabricando más de diez aeronaves, entre las que se destacan el avión metálico biplaza Zenair Zodiac, el monoplaza Tennei Two, el ultraliviano biplaza Talen Viruta, el Trike, el mencionado BA-5 Gurí y una réplica del Bleriot XI, primera aeronave que, en 1909, cruzó el Canal de la Mancha.

 


El LAIA también repercutió en la WEB

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Miércoles 2 de octubre, 3:34 PM

Aviones de la Universidad Nacional de La Plata "piden pista" en el mercado

La Plata, oct. 2 (NA) -- Un avión ultraliviano denominado "BA5 Gurí", creado por estudiantes de la carrera de ingeniería aeronáutica platense, ya está casi listo para volar, y aunque la prueba está prevista para diciembre, ya hay interesados en Nueva Zelanda y Costa Rica para quedarse con la licencia del diseño del estudiante Adolfo Bikkersbakker.

No obstante ello, el creador del Gurí quiere que se produzca en serie en la Argentina.




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